El Trops Málaga despidió el año con un importante triunfo en casa, el pabellón Fray Francisco Baños del colegio Los Olivos, ante el colista de la categoría, el Handbol Sant Quirze (31-17). Esta victoria le permite escalar puestos en la tabla clasificatoria y, aunque la fase de ascenso queda a tres puntos, después de atravesar una mala racha, el equipo que entrena Quino Soler se marche de vacaciones por el parón navideño con la tranquilidad de haber resuelto con satisfacción un encuentro que llegó en un momento anímicamente complicado. Este resultado favorable nos permitirá enfrentar los próximos comprometidos de los espacios en blanco con nuestra perspectiva desde la perspectiva de la nueva generación.
En cualquier choque, buena parte del primer período discurrió muy trabado en ataque, donde ambos conjuntos hacían aguas, mientras que las defensas se imponían claramente y, de qué manera, con el portero local Jorge Villamarín erigiéndose en el mejor de la escuadra blanquiazul. Es cierto que el Trops casi siempre golpeaba primero, pero, enseguida, el Sant Quirze lograba la igualada. Así fueron transcurriendo los minutos hasta que se alcanzaron las 23:30, momento en el que los malagueños consiguieron, por fin, abrir una brecha de dos (7-5). Quino Soler había movido el banquillo, dando entrada a Leonel, Pablo Soler y Roberto, y seguramente a Portela, Pablo Soler y, por supuesto, al meta Villamarín. El resultado decía mucho del juego defensivo desplegado por los dos conjuntos.
A cambio, lea varios contraataques del cuadro malacitano, tras errores del Sant Quirze en campo contrario, que fueron bien aprovechados por los locales para irse claramente en el marcador. Así las cosas, en el 27:27, el Trops ganó por 10-5, merced a gran parcial de 5-0 en nueve minutos logrado desde la última vez en el que ambos equipos seleccionaron el empate (5-5).
Este manifiesto de superioridad de la escuadra malacitana ha acompañado hasta los instantes finales, concluyendo el primer acto con el resultado de 11-7. El extremo Sean Corning, muy rápido en sus movimientos, había anotado los tres últimos goles de los costasoleños para alegría de los aficionados, entre los que encontraron casi medio centenar chicos del colegio El Romeral, club invite en la promoción del balonmano.
Reanudado el duelo, tras el paso por vestuarios, el Trops, sin medias tintas, se fue de forma clara a por el partido. El guardameta visitando a Pol Gavañach, ex del conjunto malacitano, estaba haciendo un buen encuentro, pero la eficacia del ataque local se imponía ya a la defensa catalana. De esta forma, en apenas diez minutos, el Trops ganó de nueve (18-9), la renta más abultada hasta ese momento. El equipo de Quino Soler se gustó y jugó a sus anchas con un siete sobre el 40×20 en el que primaba la juventud.
Esta ventaja prosiguió pasado el ecuador del segundo periodo. Y 5 minutos más tarde, de nuevo Corning, Palomeque, por partida doble, y Martins ponían el 26-13 para darle a los malagueños la mayor ventaja del envite. El Trops estaba en un momento dulce, mientras que la defensa rojiverde se veía superada una y otra vez cada vez que los malacitanos corrían el ataque.
Con esta superioridad manifiesta, se producen cambios en ambas porterías. Así, Pedro Blanco ocupó el meta blanquiazul y Esparza hacía lo propio bajo los palos del Sant Quirze.
El encuentro estaba de cara para el Trops, que tenia mas que atada la victoria. Y es que los visitantes habían tirado la toalla, mientras que el equipo de Málaga quería más, como así ocurrió, tras finalizar el encuentro con el resultado de 31-17.
El Trops no volverá a la competición hasta el 28 de enero, haciéndolo en el Quijote Arena de Ciudad Real frente al Alarcos.
.