Ángel Alcalde delante de una de sus obras pictóricas
El ser hermano de un torero como Paco Alcalde le allanó, relativamente, el acceso a convivencias realmente jugosas, si bien Ángel desde muy joven se busco las castañas por su cuenta -con notable éxito- en el amplio campo del periodismo y, más tarde, en el entorno de la Universidad de Castilla la Mancha
Ángel Alcalde es un personaje auténtico. Quizás de los que más experiencias acumule de los aún aficionados vivos. Por su edad -es lo bueno de acumular años- ha tratado con personajes de gran relevancia social en general, y taurina en particular, destacando, a buen seguro, la estrecha relación que mantuvo con Paquirri.
El ser hermano de un torero como Paco Alcalde le allanó, relativamente, el acceso a convivencias realmente jugosas, si bien Ángel desde muy joven se busco las castañas por su cuenta -con notable éxito- en el amplio campo del periodismo y, más tarde, en el entorno de la Universidad de Castilla la Mancha.
Durante un breve lapso de tiempo llegó ocupó el palco de la plaza taurina de Ciudad Real. Eran tiempos convulsos en los tendidos del coso manchego y, tras un contratiempo con su salud, pasaron a ver los toros desde la barrera, y a pintarlos con sus pinceles. Se trata, por tanto, de alguien que sabe lo que se dice. Y siéntate a charlar con él, pausadamente, no solo de toros, es un placer. Aquí tienen su Palabra de Aficionado.
Primer recuerdo taurino
Fue en Alamillo, en la última plaza de carros. El organizador de aquel festejo fue Segundo Ureña, un becerrista y banderillero qu’aintó la gloria, estreno con el ado de “Desperdicio” y después con el de Grano de Oro, nom con el que se hizo popular. Acabó montando una taberna, en Ciudad Real, con el mismo número. Para mi padre aquellas becerradas eran un halo de vida, de las que se hablaron mucho en los bares. Tras las ruedas de aquellos carros yo vi el desarrollo del festejo, fijándome, sobre todo, en los toreros del pueblo, sobre todo en “Félix el Zorra”, que siempre era el primero en saltar a “la arena”.
Primer impacto emocional taurino
Ya en Madrid, En una Feria de San Isidro de los años sesenta, también de la mano de mi padre, pude ver a Antonio Ordoñez en Las Ventas. Me impresionó profundamente su valor sereno y su estética ante los toros. Aquellas imágenes tan fugaces con el capó y la muleta, se quedaron en mi retina para siempre.
Lo que más el sabor de la Tauromaquia
Su aportación a las Bellas Artes ya la Literatura. El escritor Salvador de Madariaga definió la tauromaquia como un arte total, en el que intervienen todas ellas: el drama, la escultura, las artes plásticas, el ballet, la música… Coincido plenamente con él.
lo que menos
El carácter individualista de todos y cada uno de los integrantes del sector. Creo que nunca han sabido organizarse para defender sus derechos como un colectivo importante, tanto en España como en el mundo. Creo que sus propios actores se han equivocado al actuar siempre de forma individual. El toreo está en franco declive, pero la causa no hay que buscarla en agentes externos, sino más bien en los propios.
¿Cualquier tiempo pasado fue mejor?
If our fijamos en los gloriosos años 50 -70, desde luego que sí. Es posible que ahora se toree mejor que antes, pero son los factores apuntados anteriormente los que han hecho que el sector se haya vulgarizado. Belmonte significó la revolución, la cultura, el sentimiento crítico. Manolete fue la dignidad en los ruedos y, aún hoy, nadie le ha quitado el cetro. Luis Miguel Dominguín fue el sentido páctico, la difusión, la universalidad. Hoy en día solo habla en los Medios de Comunicación, y en contadas ocasiones, de Morante y José Tomás. Las secciones taurinas han desaparecido de los Medios de Comunicación. El discurso lo han ganado los enemigos que, además, no saben nada de toros.
Estado de la afición de los toros.
Malo. A la afición no se la atendió como es debido y poco a poco se va Marchando. Como digo el mundo de los toros no ha sabido articular un discurso. Ha faltado siempre organización y eso la afición lo acusa.
¿En qué pueden llevar razón quienes critican la Tauromaquia?
Yo creo que en nada. A estas alturas de la vida no se nos puede llegar imponiendo según que cosas. Los toros están ahí desde tiempo inmemorial, son parte de nuestra entraña. El que quiera que vaya y el que no que se quede en casa. No me gusta nada la agresividad de los antitaurinos.
Aspectos a mejorar en el toreo de entramado
Muchos. Organización. Información continuada y centralizada. Es muy fácil crear una Agencia de Prensa capaz de difundir noticias del sector y de cada una de las corridas de toros celebradas en España y en el mundo. Hay que modernizarse, aportar cosas nuevas… No soy muy optimista.
Una tarde emotiva viva en una plaza de toros
Emotiva, por la parte trágica, la vivida el 30 de agosto de 1985. Plaza de toros de Colmenar Viejo. El toro Burlero, de la ganadería de Marcos Núñez, acabó con la vida de José Cubero “Yiyo”. Esos momentos fueron terribles…
Mis toreros favoritos
No conocí, por razones obvias, a Belmonte y Manolete, pero sin duda habrían sido dos de mis favoritos. De los modernos disfrutó mucho con Camino, Manzanares (padre), Morante y José Tomás.
mi ganadería
Santa Coloma, encaste de Vistahermosa. Toros terciados, armónicos, cárdenos, muy hermosos en su conjunto y atesorando casi siempre gran bravura y nobleza. No aptos para toreros malos.
El último crack taurino
José Tomás, sin duda.
Cartel ideal de plaza, toreros y toreras
Mi cartel ideal hubiera sido: Toros de Santa Coloma para Juan Belmonte, Manolete y José Tomás.
Recomendación de un libro taurino
Atrás. “Manolete, torero para olvidar una guerra”, de Juan Soto Viñolo, y “Memorias de Clarito”, de César Jalón.
Algo no contado y que se quiera contar
Me molesta que ciertos sectores de la política quieran adueñar de la tauromaquia. Los toros son de todos: pobres, ricos, de izquierdas, de derechas… Son del pueblo, en una palabra.