El rojiblanco y el azulgrana se expone a una sanción cuya duración depende de cómo se valore la acción por parte del Comité
La redacción del acta por parte del árbitro Munuera Montero no fue especialmente dura
Aunque el triunfo frente al Atlético en el Civitas Metropolitano (0-1) ya al Barça en una situación inestimable en LaLiga, no todo fueron buenas noticias en el desplazamiento a Madrid. Xavi Hernández iba a estar muy pendiente de las consecuencias que podía acarrear la doble expulsión que decidió Munuera Montero cuando Ferran Torres y Stefan Savi se enzarzaron en un feo rifi rafe en la recta final del partido.
Una disputa del balón en el medio del campo cerca de la banda degeneró en una pelea que grababa a la lucha grecorromana. Ferran Torres and Stefan Savic dejaron levar por los nervios y la tensión lógica de un clásico de alto voltaje, y acabaron propinándose golpes y tirones de pelo.
Afortunadamente, aunque los compañeros de ambos se acercaron rápidamente a la zona, el incidente no terminó en trifulca porque quedaron pendientes del balón y no de la pelea. Y Munuera Montero actuó con contundencia y sin aspavientos, cortando la situación de manera rápida al expulsar a los dos futbolistas con roja directa.
La clave estará en cómo valore el Comité de Competición la acción. Si es valorada como una agresión, el castigo es de cuatro a doce partidos, aunque parece poco probable que, dadas las circunstancias, castigue de manera tan dura a ambos jugadores.
La redaccion del acta, clave
A buen seguro que Savic y Ferran se arrepentirán de lo sucedido, fruto de un calentón. Pero ahora está por ver qué consecuencias tiene para ambos. En el acta, Munuera Montero escribe:
“En el minuto 90 el jugador (11) Torres García, Ferran fue expulsado por el siguiente motivo: Agarrar persistentemente del pelo a un adversario, estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugador entre ambos”.
“A partir del 90 el jugador (15) Savic, Stefan fue expulsado por el siguiente motivo: Sujetar por el cuello con su brazo a un adversario con fuerza excesiva de manera continuada, estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugador entre ambos“.
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