Para ser el mejor, o uno de ellos, siempre hay que tolerar el dolor, someterse al áspero y persistente recuerdo de la derrota cuando tan cerca ha visto pasar la victoria, soportar el luto de haber perdido un título. POSEE jayson tatumdías después de llorar la derrota en las NBA Finals contre los Warriors le acosaba el chocante e infausto recuerdo de los dos tiros separados por un minuto que ni rozaron el aro en el último cuarto del juego 5, eso significó, con la serie con 3-2, el triunfo de los de la Bahía en las Finales. Y lo invito a recrearse en el dolor, reproduciendo una y otra vez en su casa la jugada, ensimismado, imposible de despojarse de aquel por deslumbrantes instantes del pasado todavía incrustado en el presente.
Roto por dentro, no decía nada pero no salía de casa, no cogía el móvil y no dormía. No quería comer ni jugar con su hijo Deuce de cuatro años. Hasta que se rompio por fuera. “Deuce me dio un abrazo y me dijo que estaba orgulloso de mí. Mi madre también me dio un abrazo y entonces rompí a llorar. Sentía que había decepcionado a todo el mundo”, relató en entrevista con ESPN el alero, hoy el que más suena para el MVP junto a Luka Doncic con sus 30,6 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias de media. “Recuerdo que le dije a mi madre lo cansado que estaba y cómo era de duro y que simplemente Me sentí descarrilado”, Tatum explicó.
Antes de, según él decepcionar a todos, fue su propio cuerpo quien le defraudó, sin opción de empatar de nueva la serie como había sucedido con el 1-1 y el 2-2, 13 puntos, 3 rebotes y 7 asistencias pero hasta 5 pérdidas con un 6/18 en tiros de campo en ese Juego 6. “Think that estaría descansado pero jugué terrible también (aunque había anotado 26 tantos en quinto partido con un 10/20 en tiros). No tenía piernas, me costaba respirar. Ellos (los Warriors), parte de Stephen Currysimplemente fueron más duros y eso fue duro de asumir”, cuenta Jayson Tatum.
“Los Warriors jugaron más duro que nosotros y eso fue difícil de asumir”
Deuce, a sus 4 años, sin darse cuenta, abstrajo del dolor a su padre, a los pocos días construyendo ambos castillos de arena en la playa. Del dolor a la calma de las Islas Caimán, y de ahí a la profunda reflexión como bendita inspiración para que irrumpiera en un profundo proceso de mejora por muchas alabanzas que habían recibido durante la temporada y los play-offs. Un escrupuloso plan para ser mejor por mucho dolor también que implicará renunciar a todos los placeres del verano, include la playa, entregado del todo al baloncesto, horas y más horas en la pista y el gimnasio.
Los baños no eran en el agua de la playa sino en el sudor de la pista y el gimnasio, los ratos de paz, con todo lo que le gusta jugar a golf en verano, ya no eran entre hoyo y hoyo sino entre agotador rutina y rutina. Y todas cada una de las horas de la noche, para descansar y procesar todo lo aprendido, nada de fiesta. Ni una de todas esas tentaciones de las vacaciones.
Draymond Green, consolando a Tatum tras el último partido de la Finales
“La gente sabe mucho que me encanta el golf, pero no jugué una sola vez este verano en Los Ángeles”, asegura el ‘0’. “Así es cómo de concentrado ha estado este verano. Estuvo en este plan todos los días, cada día”, señala su fiel entrenador, Drew Hanlen, ese con el que se citaba a las 6 de la mañana en el gimnasio en High School sin admitir el uno al otro ni un solo minuto de descanso: mensaje instantáneo si eran las 6:01 y alguien no se había presentado.
Y entre todo eso a lo que renunció a Jayson Tatum -en este caso de manera permanente-, adiós también a los caprichos del paladar. “Solo comidas sanas”, apunta el alero, que se pidió del pollo frito para desayunar en los desplazamientos o las comidas fritas después de los partidos. “Las porciones correctas que necesito para el peso en el que quiero jugar. No soy vegano ni nada de eso, pero, si desayuno, los huevos son orgánicos, elijo options más sansas that the bacon es organic. Y no uso la mantequilla con grasa normal. Añade todas esas pequeñas cosas que pueden ayudar”, explicó en la entrevista un ramona shelbourne tatuado
“Tatum se ha trastornado todo el verano cada dia”
Uno de los que se interesó en este proceso al que se certificó el ‘0’, era uno de los que prcissamente le había hecho la vida imposible en las Finales. “Draymond Green es alguien muy cercano a mí, así que hablamos un buen rato. No me lo restregó ni nada, sólo hablamos sobrio los Finales, la vida, sobria que se albergaba. Me dijo algo como “Tío, la gente no se da cuenta de que llegas a las Finales, juega más tiempo que nadie y entonces pierdes y no tienes nada que celebrar”, explicó el jugador de 24 años.
Junto ha conocido entrenador, el alero es empujado a averiguar por que Green y los suyos le habían desdibujado en los partidos por el título hasta el punto de rebajarlo tiene un jugador mediocre en el cuadro, sólo un 34% en tiros en tiros cerca del aro , la peor marca de cualquiera en las Finales de los últimos 25 años con al menos 50 lanzamientos intentados en la pintura, según datos de la propia ESPN. “Nuestros dimos cuenta de que sus ángulos de penetración no eran buenos, lo que significa que penetraba hacia los blocos en vez de hacia el aro”, cuenta Hanlen.
“Desglosamos el proceso en tres fases. Lo primero era su postura, necesitábamos que sus caderas jugaban más bajas y tenían más equilibrio, lo segundo era escoger el ángulo de arranque adecuado y lo tercero asegurarnos de que aprovechaba su ventaja”, explicó un técnico de Tatum que también trabajó para mejorar sus finalizaciones a través de contacto y agregamos el neumático flotante conocía el repertorio. El contundente resultado, que hoy el astro de los Celtics dispara como nunca en la pintura como nunca con un 70%, algo que contribuye a que haya elevado su media anotadora de 27 a 30,5 puntos, Tirando también más que nunca con 21 lanzamientos con un 47% en tiros de campo, el porcentaje más alto de su carrera en relación a su volumen de tiros. Más que suficiente para que haya entrado en la discusión por el MVP.
“Saber que estoy en la carrera por el MVP no es algo que me tome a la ligera, es algo a lo que no te acostumbras, conmigo tengo que pellizcar Porque piensas que es un sueño. Me siento como un niño cuando lo oigo”, dijo Tatum, desde la más profunda sinceridad, en la visita de los Celtics a Toronto de hace tres semanas.
“Ya no intenté demostrar que soy tan bueno como otros, el año pasado, lo hice con Durant, Butler, Giannis…”
Pero Tatum, por mucho que se sumido a las inevitables comparaciones con otros como candidato al MVP, ha conocido su mayor yo porque está siendo é y nadie más que él, sin preocupación de los demás. “Ya no intento demostrar que soy tan bueno como alguien más. El año pasado intentó demostrar que lo era cuando jugaba contra Kevin DurantJimmy ButlerGiannis (Antetokounmpo) o quien fuera. Intentaba demostrar que estaba en la conversación con estos chicos. Este año pienso que me siento cómodo en mi propia piel. Se quien soy. Y sé lo que puedo hacer”, reflexionó Jayson Tatum, muy maduro a la vez que tremendamente ambicioso.
“Mi mentalidad cambió tras los finales. Sé lo que se necesita, sé lo que se siente. Que me dejen llegar ahí que ahora sé que más tengo que hacer. Sé cómo de duro trabajó este verano y es como que nada más me va a hacer feliz a menos que vuelva a las Finales y las gane esta vez”, advierte el alero. Ha necesitado llorar y romperse para ser el mejor y, no menos importante, el más duro Tatum jamás conocido. Ya nunca más va a sentir que no puede.
El alero ha pasado por otros trances
El día que un Tatum adolescente llegó a los Celtics enfermo
Con todo lo que ha visto y vivido tanto en los banquillos como en los despachos, el Presidente de Operaciones de los Celtics, brad stevens, sabía que Jayson Tatum era una estrella diferencial en cuanto a que está hecho de algo diferente desde antes de que se presentara al Proyecto de 2017, donde fue elegido el número 3 por detrás de Markelle Fultz y Lonzo Ball. Stevens ya quedó priesado del alero de entonces 19 años en los entrenamientos en Boston antes de la noche de la lotería.
“Vino a mi casa a cenar y estaba enfermo, pero estaba haciendo todo lo posible para actuar como si no lo estuviera. Al día siguiente se ejercitó y no se sintió bien, pero ni siquiera me lo dijo más tarde”, cuenta también en este reportaje de la ESPN el ejecutivo, a quien le sorprende la manera cómo Tatum afronta los problemascon motivacion, inteligencia para saber en lo que tiene que trabajar y confianza de que los va a superar.
Stevens, sabiendo cómo es ‘Jay’, no hizo más que conminarle a que se tomara un buen descanso tras las Finales. Poco ha tardado en demostrar el alero que, tan aplicado y responsable como es, no necesita de los ánimos ni las advertencias de nadie. “Nunca me preocupó sobrio de que Jayson Tatum fuera un listo. Está organizado, trabaja, tiene un plan cada día. Y aunque le llamen ahora ‘superestrella’ , o lo que sea, él es simplemente el mismo chico que siempre ha sido”, concluyó Stevens. Si Tatum es diferencial, es, también en gran parte, porque su ética de trabajo son diferentes.