De momento es un paso pequeñopero en cualquier caso, se ha pasado del ‘no’ indisputable a ‘dejad que lo miremos y ya os diremos algo‘. El Govern, a través de Infraestructuras.catacaba de licitar un contrato de servicios para la asistencia técnica que permite la redacción del estudio previo de viabilidad del aprovechamiento de la galería de evacuación del túnel de Vallvidrera como vía ciclista. Un número técnico muy largo, cosas de la Administración, pero un primer espaldarazo a la familia ciclista, que lleva tiempo reclamando el acondicionamiento de este corredor para poder conectar más y mejor Barcelona y Sant Cugat en bici. De esta manera, un recorrido que requiere 45 minutos de pedaleo por la BV-1462, que incluye realizar en el Plaza Vallvidrerapasaría a completarse en menos de un cuarto de hora, y en llano.
El presupuesto del concurso público es de 73.725,30 euros y las ofertas pueden presentarse hasta el 23 de enero. El proceso se inició el 22 de noviembre, tan pronto como el Departamento de Territorio Encargó a Infraestructures.cat el estudio anterior de viabilidad de la propuesta y la maquinaria pública se puso en marcha. A su ritmo, claro. Si se cumplen los plazos, y puesto que la duración del contrato es de siete meses, a finales de 2023 ya podría estar terminado un primer boceto contra conclusiones. Luego vendría el estudio propiamente dicho y, en caso favorable, la redacción del proyecto y el concurso para ejecutar la obra. Sumen, en una predicción poco científica, a par de años más. Como minimo.
Años de debate
La plataforma BikeVidreraque lleva tres años y medio picando piedra, ya presentó en su momento un extenso informa en el que detallaba cómo debería cambiar el túnel para poder adaptarlo al paso de ciclistas. Antes de que exista la asociación, en 2016, un particular ya considera que la Mina Grottconstruido en 1855 para canalizar las aguas del pantano de Vallvidrera, se convertirá en una grúa ciclable. Desapareció la actividad minera, y en 1908 fue abordada por el agujero para instalar el primer tren electrico de pasajeros construida en España. era un vagón con capacidad para 36 personas. Su renacimiento como carril bici, sin embargo, se descartó por su estrechez y lamentable estado de conservacion tiene a pesar de ser un importante vestigio cultural, técnico y turístico del pasado reciente de Barcelona.
ahir vàrem presentar els nostres objectius a la#ensamblar de #primavera suma #entidad hostatjada dins aquest #centrocivico des d’on continuarem picant propósitos que el #bicitúnel vegi la llum. Gracias @casaorlandai per l’acollida i el suport! pic.twitter.com/cAQcnHQzvp
— bikevidrera (@bikevidrera) 14 de junio de 2019
Volviendo al túnel secundario de Vallvidrera, sería necesario cambiar el suelo, mejorar los sistemas de iluminación, revestir las paredes e incorporar señalización y sistemas de seguridad. En cualquiera de los accesos a ambas bocas, desde Sarrià BikeVidrera plantó un peldaño elevado desde la plaza de Borràs que permitirá el acceso a la galería, situado a la izquierda de la infraestructura, y señalización en el vertiente del Vallès que discurren al eje ciclable entre Baixador de Vallvidrera y Les Planes, en paralelo a la serpenteante carretera BV-1462. Contaron con la colaboración del despacho de arquitectos Batlle i Roigque concluyó que la propuesta “es absolutamente compatible” con los usos que requieren el propio túnel.
¿Un lugar sin uso?
Él enfatizando gestionado por la infraestructura, a cambio, siempre se ha negado, alegando que es una galería destinada a servicios o eventuales desalojos del túnel, con el que conecta en varios puntos. El pequeño tubo que reivindican los ciclistas se construyó en los años 70 para verificar la viabilidad de perforación de la montaña. El túnel viario no se abrió hasta 1991. Según BikVidrera, sin embargo, jamás se ha llegado a usar para los cometidos que comenta la concesionaria que, obviamente, si el Govern da el pácet, debe aceptar el proyecto.
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Quién paga la fiesta y en qué términos es una pantalla por ahora muy lejana, pero a buen seguro que se trataría de una planea muchas bandascon la implicación de Territori, auntamientos y el Área Metropolitana de Barcelonahay inmersión en la conexión ciclista entre municipios, ya que la comunidad de Esplugues con la capital catalana ha atravesado el parque de Cervantes.
El tunel tiene una longitud de 2,5 kilómetros y su apertura para las bicis tiene un gran atracción para todos los que apuestan o quieren apostar por la movilidad sostenible. Muchos no se atreven, sea porque no quieren o no pueden asumir el esfuerzo de sufrir en la plaza de vallvidrera (unos 350 metros de altitud) o porque les da pereza meter la bici en los Ferrocarrils. Los pocos que sí recurren a la BV-1462, además, se encuentran con una calzada estrecha, llena de curvas en su tramo final, y sin arcén. Elementos demasiados como para no jugarsela. Mejor bajo tierra, en paralelo a los coches, pero sin atascos.
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