Xavi Hernándezque como el Barçaparecía con el agua al cuello, lanzó, en Riad, a rock of kryptonita sober el lago de los cines blancos y la onda expansiva ha provocado un tsunami en el Real Madriden el club, en el palco, en su vestuario, en el cuadro técnico y en su zarandeada afición que nadie sabe cómo responderá el equipo en los próximos compromisos, que no son, precisamente, fáciles: Villarrealque ya le ganó en La Liga, no hace mucho, en Copa y visitó un San Maméstierra hostil, el próximo fin de semana.
Madrid, Florentino Pérez, Carlos Ancelotti allá Modric&Ciaque se las prometían tan felices, fueron, de pronto, zarandeados por un espectacular Barça, que se adueñó de la final de la Supercopa ante la mirada atónita de millones de telespectadores, el desconcierto de ‘Carletto’ y la impotencia, por vez primera en muchos, muchos, años, de un equipo, que no compitió en ningún momento, pues su primer disparo a puerta data del minuto 69.
Nadie habla en Madrid de que se haya perdido un torneíto. Nadie habla en Madrid de que fue, solo, una mala noche. Nadie cree que Ancelotti chascará los dedos y todo cambiará de arrepentimiento. No, no, en Madrid dicen, afirman, aseguran, confirman que el descenso al desastre, a los infiernos, se vendrán come.
pendiente total
Tras un espectacular arranque (14 victorias y dos empates, en los 16 primeros partidos de la temporada), ha venido el descenso a la mediocridad: 4 victorias, 4 derrotas y dos empates en los últimos 10 encuentros. Nadie dice que está renuncia, esta impotencia, este baja los brazos, no solo ante el Barça, forma parte de la estrategia física, técnica, para estar a tope en los meses que se decidan los títulos. ¡Ni hablar!
Unos dicen que ya vale de amistades peligrosas como las que mantienen Florentino Pérez con Joan Laporta y lamentan que, en verano, cuando la junta azulgrana atravesaba dificultades para renovar a Gavi, “se lo uso que haber robado, pero el pacto de ‘no agresión ‘nos lo impidió”. Otros dicen que ‘Carletto’ está anticuado y entregado a las ‘vacas sagradas’ del vestuario blanco como Courtois, Kroos, modrico allá Benzema y que les deje hacer y jugar siempre los mismos. En el fondo, ellos le hicieron bicampeón y más que eso: eterno. Y hasta hay quien dice, afirma y repite que “el problema es que esta plantilla, este equipo, estaba diseñado para que lo lierara Mbappé y, al final, no vino”. Vaya.
Y, en ese, son muchos los que recuerdan la carambola por la que ‘Carletto’ llegó al sentido del banquillo blanco. Desaparecido Zidane, el Real Madrid topó con la negativa de los Italianos Conte y Allegri para asumir el cargo y, de pronto, Ancelotti llamó a José Luis Sánchez, mano derecha de Florentino, para pedirle la cesión para el Everton de un jugador blanco y The se producirá el archivo milagroso, que generará nuevos títulos en medio del declive futbolístico de Barça y Atlético y, por descontado, de la lotería, primitiva, bonoloto y ‘el gordo’ acumulado en las eliminatorias de la última Champions.
El Madrid solo ha ganado cuatro de sus últimos 10 partidos y este jueves visitó Villarreal (Copa), donde perdió en LaLiga
Ancelotti está seriamente preocupado y, supone, que Florentino Pérez y Sánchez, también, claro. A la lona electoral de Joan Laporta (“ganas de volver a veros”) se suma el hecho de que el Barça tiene un estadio en ruinas, se verá obligado a trasladarse a Montjuïc, debe más de 1.500 millones, se ha endeudado por el dinero que (aún) no tiene pero acaba de humillar, sí, sí, humillar, le duela o no a Ancelotti, en toda una final de Supercopa. Mientras el Real Madrid está a punto de inaugurar un estadio del futuro siglo, sus cuentas están intactas y es (aún) bicampeón de Liga y Champions. Pero…los jóvenes buenos visten de azulgrana: Gavi (18 años), Balde (19) y Pedri (20).
‘Carletto’, que no es un técnico apocalíptico y que las ha visto (y superado) de todos los colors a lo largo de su exitosa vida en los banquillos de grandes clubs, empieza a estar preocupado y no se lo ha ocultado estos días a sus mejores amigos. ¿Por qué?, pues sencillamente, porque Ancelotti solo confía en su guardia pretoriana. Y no porque funcionen con el piloto automático, sino porque consideró que “futbolistas de categoría, de nivel, de la altura de Madrid, con los que poder ganar LaLiga y/o la Champions, solo tiene cuatro: Courtois, Kroos, Modric y Benzema . Todos los demás son, simplemente, prometen o buenos futbolistas, jugadores para acompañar, de complemento, pero ninguno es una estrella planetaria, ni Vinicius”.
Muchos en Madrid recuerdan ahora que City, Liverpool o PSG también están atravesando el mismo bache.
Y Courtois, Kroos, Modric y Benzema suman 135 años. Pesa que el locutor más famoso de la radiodifusión española gritó en la mitad de la final de la Supercopa “¡calienta Zidane!”, ‘Carletto’ sabe que su puesto no corre peligro esta temporada. Ha ganado tanto y de forma tan convincente para Florentino (otra cosa es el fútbol que practica) que puede permitirse un año en blanco. Y es que eso es, también, de lo que se habla ahora en Madrid: de vivir un año en blanco, aunque los que repiten que “el Madrid siempre vuelve” Señalan que todos, Manchester City, Liverpool y hasta PSG, está igual que ellos.
Cuando el 29 de diciembre, una vez (casi) olvidó el Mundial, le hablaron a ‘Carletto’ de ser el futuro seleccionador de Brasil, el día antes de visitar Valladolid y sufrir, sufrir y sufrir hasta conseguir un triunfo (otro más) inmerecido , el ‘mister’ italiano dijo que él no se irá del Real Madrid “hasta que me despidan”. O hasta que expresó, dicen muchos, la última gota de Courtois, Kroos, Modric y Benzema, lo que la piedra lanzada por Xavi, el contundente 1-3, la impotencia mostró ante los culés en Riad y el tsunami que ha provocado el primer título del nuevo técnico blaugrana han empezado a poner en duda.
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La desesperación en el Madrid ha comenzado a notarse en más de un tertuliano, que no solo lamente el papelito que están haciendo futbolistas como Hazard, Odriozola, Vallejo o Mariano, sino la venta de Casemiro al resucitado Manchester United, no descubrir (y aprovechar) el gran futbolista que era Odegaard, líder del líder de la Premier, el Arsenal de Arteta, o, incluso, que ya es mucho recordar, la desaparición del japonés Take Kubo, ahora ídolo de la Real.
Eso suena, con perdón, a desesperación, a poca fe en los que hay o, simplemente, a empezar a poner en duda, esta vez, sí, este año, sí, que, tal vez, el Real Madrid no vuelva. O no vuelva este año. Ya vendrán el niño Endrick, el futurista Bellingham, el gigantón Haaland o, cómo no, el mismísimo Mbappé.
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