España quedó eliminada este domingo, día de Año Nuevo, a las primeras de cambio en la copa unida, el nuevo torneo mixto de naciones que se disputó en tres ciudades de Australia. Gran Bretaña hizo valer las dos victorias cosechadas el sábado, las de Cameron Norrie ante Rafa Nadal y Katie Swan contra Nuria Párrizas y modificó la que loe faltaba para imponerse en la eliminatoria de la fase de grupos y obtención la clasificación para las semifinales, ya que el viernes vencieron también en Australia. Su artífice fue Daniel Evans, que dio una lección de pundonor para vencer por 6-3, 1-6 y 6-3 en 2h19 a mermado Albert Ramos, sustituto en el último momento de Pablo Carreño, que sigue con molestias en el hombro derecho . De ese modo Hizo inútil la remontada de Paula Badosa frente a Harriet Dart (6-7 (6), 7-6 (5) y 6-1).
El dobles mixto, que habrían jugado por parte de la Armada Nadal y Badosa, si hubiera sido decisivo, lo defenderán David Vega y Jessica Bouzas (ante Dart y Jonny O’Mara), sin nada en juego. Igual que la serie que arranca este martes entre España y Australia (09:00, Teledeporte), ya que ambos equipos están fuera del torneo. En principio, Rafa Nadal debería enfrentarse a Alex de Miñaur y Nuria Párrizas a Maddison Inglis, en ese orden. Y el martes, Badosa se vería con Zoe Hives y Pablo Carreño con Jason Kubler antes del último dobles.
En Sídney, una ciudad que trae muy buenos recuerdos, porque el año pasado fue campeona alli justo antes del Abierto de Australia, paula badosa volvió a brillar sobre una cancha de tenis para mantener vivas las opciones del conjunto español. La jugadora de Begur, que llegó a ser número dos del mundo en 2022, se quedó con la remontada de la garra ante Harriet Dart: 6-7 (6), 7-6 (5) y 6-1 en tres horas y cuatro minutos de intenso partido. En muchos momentos, Badosa fue esa jugadora potente (49 golpes ganadores), eléctrica y concentrada que en dicha tesitura es muy peligrosa y difícil de batir aunque cometa errores no forzados (51). Quizá la presencia en el banquillo de su ídolo, Rafa Nadal, la estimuló de algún modo. Dart, de 26 años y 98º del ranking, la había ganado hace meses y medio en la Copa Billie Jean King y en la final de un torneo ITF disputado en Oslo en 2018.
“Había mucha intensidad en la pista, era el primer partido del año, estaba nerviosa, pero me adaptó, jugué agresión y luché hasta el último momento”, dijo una Badosa radiante. “Había perdido siempre con ella y eso me pesaba al principio, pero tenía que mantener la mentalidad y pelear. Tengo un gran equipo detrás que ha apoyado todo el rato y ha sido una motivación extra para mí”, agregó.
Los dos primeros sets fueron dramáticos. Paula empezó bien el primero, seguro con su saque, hasta que Dart se lo rompió en dos ocasiones para poner un preocupante 5-2 a su favor, con muy buenas defensas y una voluntad de hierro que se quebró después. Badosa se vino arriba y la agresividad con la que jugaba dio sus frutos. Parcial de 4-0 el golpe por delante en el marcador. Restaba para llevarse la manga inicial y tuvo dos opciones para conseguirlo que se le escaparon. min el desempate, la inglesa recuperó la compostura y jugó mejor, al mover de lado a lado a su rival. De ese modo, salvó una situación que se le había complicado mucho.
Accion y reaccion
“Tien que tirar más cruzados”, aconsejaba Nadal. “La bola se pone muy pesada con el paso de los minutos y eso ayuda al estilo de los jugadores británicos y es más difícil hacerle daño, pero Paula es muy agresiva y le puede dar la vuelta a esto”, analizaba el balear par la televisión australiana. Pesa en el alma de su capitán, Tim Henman, Dart sabía que se había escapado de milagro e intuía que podía pasarlo mal en el segmento parcial. Así fue. Badosa se adelantó de inicio con un quiebre y mantuvo la ventaja al salvar dos opciones de break en el cuarto juego. Parecía lanzada, pero Harriet, una luchadora, niveló el set y aguantó el tipo, en un tramo final con cuatro roturas consecutivas y una bola de set en contra, para forzar un segundo tie-break, que esta vez sonrió a Paula. No sin sufrimiento, porque tras iniciarlo con un 5-0 abrumador, perdió cuatro puntos seguidos llenando de congoja el banquillo español. Por suerte para ella, una doble falta de su oponente facilitó la igualada. “Gran set”, la espetó Nadal, aliviado.
La dinámica del partido favorecía a una cansada Badosa, que tras ser masajeada en ambas piernas por el fisio del torneo, trababa de cortar los puntos a base cannonazos. De ese modo, siempre amenazante al resto, encontró un nuevo break (en blanco) en la tercera manga para ponerse con 3-1 y servicio. No falló en su siguiente turno y a partir de ahí voló con su mayor tenis para cerrar la victoria de manera contundente.
Nadar para morir en la orilla
Tras este emocionante enfrentamiento, salieron a la pista Ramos y Evans (32 años y 27º), que no se habían medido antes y también disputaron un encuentro bonito y entretenido. Lo empezó mejor el inglés, ante un oponente que no había podido entrenarse mucho colgante los días porque una de sus hijas contagió una queja. No obstante, Albert jugó de maravilla en algunas fases, sobre todo en el segundo set. “La estás pegando de puta madre”, la decía en catalán Marc López, capitán español, al de Mataró, que había alternado grandes golpes, sobre todo de derecha, y tiros muy bien colocados con algunos errores de bulto, como dos remates que falló incomprensiblemente
Evans se unió antes de Ramos lo pasara por encima en la segunda manga. De hecho, el británico negó con la cabeza en el inicio de la tercera, de un breve descanso. No se vio al 100% para ganar, pero decidió ser más agresivo y recortar los puntos con subidas a la red, después de haber estado alargándolos bastante Durante los dos anteriores parciales para buscar el fallo del español. Por desgracia para Albert (34 años y 39º), después de un tira y afloja de breaks, volvió a perder su servicio, al jugar con pocos primeros, y ya no pudo recuperar la déventajaante la decepción de todo el box de la Armada, queda fuera en esta primera experiencia en la United Cup.