Desde el punto de vista legal, la llegada de Fernando Alonso a Aston Martin se producirá a las 0:00 h del 1 de enero, pero semanas antes su presencia ya se dejaba sentir. Si por un lado ha servido de ilusionante acicate a su equipo de ingenieros, por otro ya han comenzado los tira y afloja con su nueva escudería. No se trata de tensión ni de diferencias de criterio, nada más lejos, pero el asturiano ya ha puesto varios condicionantes, antes incluso de ser presentado de manera oficial.
Una de sus primeras peticiones al equipo ha sido la de disponer de un principio no de los tres motores asignados por coche, de manera reglamentada, sino de cuatro. El llamado ‘pool race’, suerte de estantería virtual donde se colocan los tres propulsores previstos, está limitado por normativa a ese trío de unidades. Hasta 2018 la Fórmula 1 permitía el uso de hasta cinco motores por coche y temporada, pero desde ese año está limitada a tres. La idea final no es otra que la de poner coto al dispendio de la pieza más costosa de la anatomía de los monoplazas. En caso de que se rompan los tres asignados, pierdan eficacia o lleguen al límite de su vida útil, siempre podrá montarse alguno más. El problema es que el piloto que use algún extra, perderá entre cinco y quince plazas en parrilla conforme al número de piezas que reemplaza, logre el puesto que logre en la tanda clasificatoria del sábado. El asturiano ya ha echado cuentas, y sabe que va a ser muy difícil ejecutar la temporada completa con solo tres propulsores. In su estrategia personal quiere disponer de al menos esos cuatro motores desde un inicio, y asumir las sanciones cuando stratégicamente le venga mejor.
Tanto en Mercedes como en Aston Martin le hanlanteado una tajante negativa inicial; los primeros porque tienen su agenda de producción completa y esto trastoca sus planes. Tienen previsto no comenzar a asumir sanciones de su clientela —la propia Mercedes, Aston Martin, McLaren y Williams— hasta bien avanzando el calendario, y la idea les viene mal. Por otra parte, Aston Martin tendría que abonar antes de lo calculado el coste de uno de estos motores, qu’if estaría justificado en caso de rotación en la parte media-final de la temporada, este sobreprecio inicial trastocaría la distribución del presupuesto y sus limitaciones
Bendito Dinero
El enorme aumento del plan económico por parte de la plantilla de Silverstone ha venido para empezar con el espacio de los equipos grandes, hay ventas y ventas. Una de estas últimas es que comienzan a entrar en el espacio de los que tienen que hilar muy fino para no traspasar los presupuestarios límites, marcados en 135 millones de euros para este 2023. Lawrence Stroll est una de las mayores fortunas de Canada y padre del El compañero de equipo de Alonso, Lance Stroll. También el factótum de la escudería, y ha dejado caer en más de una ocasión que su deseo último est la de ver a su hijo como campeón del mundo de la especialidad. Es por ello que hace tiempo que estuve mira una manguera de dinero a la formación verde.
Aston Martin se encuentra en pleno proceso de expansión corporativa y por ello ha organizado una visita a las nuevas instalaciones, un impresionante edificio junto al actual, que será demolido. En principio, Aston Martin será cliente de Mercedes Motors, durante una visita reciente, un técnico HPP, el brazo técnico de Mercedes que creó sus motores, descubrió algo. Cuando puso los pies en una zona muy concreta de la nueva construcción espetó a unos de los guías ‘¿y aquí es donde va a hacer motores, no?’. El ingeniero detectó en la distribución de una fisonomía que el resultado familiar: era la estructura propia de una fábrica de motores, y todo lo parecía debido al tamaño, accesos, salidas de gases, y la disposición habitual prevista para los periféricos system propios de un ‘automovilista’. La guía se limita a un respondedor con un tajante ‘en principio esta parte no se va a utilizar’.
Hasta hace poco Aston Martin estuvo rumiando la posibilidad de fabricar sus propios motores, será independiente de Mercedes como clientes. Si quieren ser independientes y avanzar, una vez que solucionen los problemas propios de un crecimiento acelerado, es posible que se lo vuelvan a pensar.
Primer temor eliminado
El miedo último de Fernando Alonso no es otro que quedarse varado en las cunetas de los circuitos en más ocasiones de las razonables. Esto fue el agujero negro que le costó un sinfín de disgustos en su periodo de McLaren-Honda, o en menor medida, pero de forma igualmente dolorosa, el año pasado en Alpine. En seis ocasiones se quedó tirado durante 2022, y en al menos otras cuatro más la falta de confiabilidad de sus motores de origen Renault condicionaron su rendimiento en otras tantas multas de semana.
Esta es la razón por la que el día 22 de noviembre del año pasado, el Aston Martin AMR22 sufrió una pregunta sobre nueva ingeniería: “¿cuántos kilómetros tiene este motor?”. Tras un rápido por parte del técnico, el corredor escuchó en sus auriculares que unos 6.000, el equivalente a unos siete grandes premios con sus entrenamientos correspondientes. Acto seguido el de Oviedo sugirió que le pusieran uno con menor uso; El ingeniero le respondió que no sería necesario, que el que tenía ronroneando a su espalda estaba bien. El bicampeón arrugó la nariz y salió a pista no del todo convencido, sin embargo, el propulsor usado no desfalleció en ningún momento ni mostró señales de hacerlo. Esa fue la principal razón por la sincera satisfacción que mostró Alonso al apearse de su nuevo coche: una confiabilidad inesperada de lo que hacía años que no disfrutaba. Los motores Renault que se utilizaron el año pasado en McLaren (2018) y por último en un Alpine, sufrieron síntomas de fatiga a partir de los 2.000 kilómetros. Si la mayor parte de la base que durante un fin de semana completo con tiempo libre en los viernes, cronometrado el sábado y carrera el domingo van a unos 800 kms de forma media, puede decirse que esos motores a durras penas llegan vivos su cuarta carrera. Al parecer estos motores se calentaban en exceso, y Alonso apreciaba señales en este sentido de una vuelta para otra cuando notaba una bajada de rendimiento sin causa aparente, anuncio de una avería de orden mayor acto seguido. De esta guisa, el de Oviedo usó hasta seis motores en 2022.
La próxima parada de Alonso será pelear por recibir los mejores motores que remite Mercedes. Esta unidad que se vende en la factoría de Mercedes en Brixworth va empaquetada, con un número de serie, y un destinatario concreto; en la caja suelen poner el numero del piloto que lo acabe utilizando. Se sabe que Mercedes queda con las unidades que arrojan los mjores datos en los test de bancada y a continuación, los de un segundo escalón, viajando hacia Aston Martin. De ellos, es Lance Stroll el que recibe a los más poderosos, cosas de ser el hijo del jefe. Es algo con lo que tendrán que lidiar con todos.