La FIA confía en que ningún equipo de Fórmula 1 haya hecho trampas deliberadamente con los suelos flexibles en 2022, pero sí admite que pudo haber algún “truco”.
Una mitad de temporada 2022 de F1 generará una gran polémica por la equilibrandoy el impacto de una directiva técnica de la FIA para tratar de ayudar a resolver el asunto.
Además de imponer una métrica de oscilación aerodinámica para limitar los rebotes, la FIA también aguanta los controles sobre los neumáticos flexibles ante los supuestos de que los equipos han estado usando los cañones para levantar la monoplaza pero alrededor del neumático.
Se llegó incluso a sospechar que los equipos montaban patines (la tabla de bajo del coche) que desaparecieron, que se fabricaban de forma que se desplazaba hacia el interior del coche al choccar contra el suelo para no desgastarse. Este comportamiento garantizó que no pasaran los controles médicos posteriores a la carrera.
Reflexionando sobre la temporada y el problema del equilibrandodirector técnico de monoplazas de la FIA Nicolás Tombazis dijo que confiaba en que los equipos nunca llegaran al extremo de intentar eludir deliberadamente el reglamento.
Sin embargo, afirma que las medidas para hacer más estrictas las normas del suelo y cambiar las medidas de los patines estaban más dirigidas a cerrar posibles lagunas que podrían ser explotadas.
“Está claro que los equipos siempre tienden a trabajar al límite del reglamento, y entonces no pensábamos que nadie estaba haciendo trampas”, dijo cuando Motorsport.com le preguntó hasta dónde creía que habían llegado sus patines a las escuderías.
“Pero la forma en que estaba redactado el reglamento permitía algunos trucos, digamos que involuntarios. Por eso hemos aclarado el reglamento mediante una directiva técnica y hemos introducido algunos cambios”.
“Hay dos ámbitos de la normativa en los que podemos actuar unilateralmente sin la aprobación de la Comisión F1. Una tiene que ver con la rigidez, el artículo 3.15, y la otra con la seguridad. Eso nos dio la capacidad necesaria para actuar en ese frente”.
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Foto por: Giorgio Piola
El problema del ‘porpoising’ se convirtió en un asunto político, ya que los equipos que no sufrían el fenómeno argumentaban que era necesario que la FIA se involucrara y cambiara todos los coches.
También existió la amenaza de una revuelta a gran escala después de que la FIA asombrará con elevar los bordes del suelo en 25 mm para el año que viene. Al final, llegó a un acuerdo por el que sólo se elevarán 15 mm.
Tombazis admitió que nuestro siempre es fácil tratar con equipos competitivos que tienen intereses individuales en la Fórmula 1.
“Es normalmente un aprieto, porque en la Fórmula 1 se supone que casi todo beneficiará a alguien más que a otro, porque en última instancia alguien tiene que ganar y alguien no ganará”, dijo.
“Así que, con la excepción de algunas cosas como la seguridad, en las qu’en general la mayoría de la gente tiende a estar de acuerdo, hay grandes dificultades para conseguir que la gente se ponga de acuerdo en casi todo lo demás. Y lo se porque he estado al otro lado del asunto”.
“Es tan intenso para ellos que siempre olvidan muy rápido las cosas de las que se han beneficiado ocasionalmente, y siempre recuerdan las que les han penalizado”.
“Intentamos ser lo más ecuánimes que podemos, y desde luego no buscamos beneficiarnos a unos más que à otros ni nada por el estilo. Pero, inevitablemente, la psicología de estar en una competición es tal que te hace pensar siempre que alguien va à por Uds”.
Tombazis dijo que, en general, estaba contento con la forma en que la FIA aplicó el reglamento de 2022, aunque sugiere que le hubiera gustado que el organismo rector hubiera tomado más medidas drásticas con respecto a los diseños de los bordes del suelo.
“Probably habría sido un poco más estricto con los bordes del suelo”, admitió. “El resto, creo que no estuvo tan mal”.