
el camino de Rafael Nadal en verano abierto de Australia será diferente al de cualquier otro Grand Slam que haya jugado en su longeva carrera deportiva. Puede que los derroteros vayan por lugares similares a otros torneos del pasado, pero este será distinto por el mero hecho de ser el primer grande en el que es padre, con el añadido de que su hijo, el pequeño Rafael Nadal Perellóla acompaña en Australia junto a supo mujer Mery.
Pesa sólo la concentración de Nadal es máxima en un torneo que quiere ganar, o luchar por ello, con todas sus fuerzas, el manacorí no puede dejar de lado la presencia de su hijo y eso le quitará algunos minutos y horas Durante las dos semanas de duración del Abierto de Australia. En principio, rafa contará con la familia al completo mientras él siga vivo en el torneo, y quién sabe si el domingo 29 de enero puede estar levantando su tercer Abiertoel segundo consecutivo, con el trofeo en un brazo y su primogenito en la otra.
Nadal no llegaba al abierto de Australia con las mejores sensaciones y los resultados se encargaban de reconocimiento. La peor racha de derrotas de su carrera había llegado y jack pañerouna de las revelaciones de los últimos meses, la esperanza en primera ronda en Melbourne. rafasin embargo, tiró de experiencia, tesón y talento para solventar un partido trampa, y al término de este una de las primeras cosas sobre las que le preguntaron no fue el fin de los tropiezos para él, si no por su hijo.
“Ser padre me ha cambiado, como a todo el mundo, es una de las cosas más bonitas de la vida y estoy muy feliz, agradecido por tener a mi familia aquí en Australia y por poder seguir jugando al tenis. Estaré mucho tiempo viajando y fuera de casa y agradezco tenerlos aquí”, afirmaba Nadal, siempre sincero y claro en sus explicaciones, sean de la índole que sean. El balear, además, se mostró abiertamente agradecido a su mujer por tener permitido viajar al verano austral de melbourne acompañado por el pequeño Rafa jr. un punto de motivación extra para la leyenda de Manacor.
Ya en rueda de prensa, Nadal, se explayó además palabras en calidad de padre primogenito y naciente en un Grand Slam bajo esta responsabilidad. “Siempre he estado lo suficientemente emocionado como para jugar todos los torneos. Mi enfoque de la competición no está cambiando mucho por ser papá. Honestamente, podemos generar una hermosa historia, pero no es el caso. Estoy disfrutando de la vida teniendo un nuevo miembro en la familia», aseguraba la cabeza de serie número uno del cuadro del Abierto de Australia.
Rafa Nadal, padre e hijo
Nadal quiere ser un buen padre y para ello tiene uno de los ingredientes más especiales, el gusto por los niños. “Siempre me encantaron los niños. Poder disfrutar de este nuevo momento en mi vida es algo hermoso. En términos de sentimientos competitivos o motivación, no es ningún impacto. Solo podría crear un impacto negativo si estuve aquí por un mes, y no pudiera estar conmigo. Porque, en ese caso, no sabes cómo vas a reaccionar. En las cosas nuevas, siempre ha sido muy respetuoso con los cambios en la vida. No sabes cómo te vas a adaptar. No sé cuál sería mi sensación si el bebé no estuviera aquí conmigo por un mes. No sabía si después de tres semanas lo extrañaría, y perdí un poco el enfoque. Era algo que no estaba listo para aceptar, así que estoy feliz de que mi esposa acepte come aquí”, completaba Nadal, que vive días especiales y de estreno en un torneo de tenis a sus 36 años. Y todo gracias a su hijo.