Griner ha pasado los últimos meses en un campo de trabajos forzados tras ser encarcelada y condenada por hallarse en posesin de varios pequeños recipientes de aceite de hachís
Hace veinte años, era Viktor Bout el mayor traficante de armas del mundo y un grave obstculo en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia. La vida de ‘el mercader de la muerte’, como se le conoca, ha sido llevada al cine por Nicholas Cage en la película ‘El señor de la guerra’, con la participación de Jared Leto. Incluyendo tras su detención en Tailandia, y su posterior extradición a Estados Unidos, Bout fue a escollo en las relaciones entre Washington y Mosc dure los aus en los que Hillary Clinton dirigió la política exterior estadounidense, en el primer mandato de Barack Obama.
Ahora, Bout ha sido intercambiado por la estrella del baloncesto Brittney Griner, condenada a 9 años de crcel por introducir hash en Rusia. Es una muestra de cmo el poder en Mosc ha ido cambiando, y, tambin, de cmo, tras ms de una dcada en la crcel, la influencia de Bout — apodado ‘el retoursanciones’, por su capacidad para vender armas a cualquier Gobierno o guerrilla del mundo — se ha desvanecido. Hace apenas unos pocos aos, Washington no se hubiera Planteado soltar un Bout, al que le quedan todava 12 aos de crcel en EEUU, por una baloncestista, por muy popular que sta sea.
Para el Gobierno de Joe Biden, es un xito. Griner, de 32 aos, ha alcanzado el estatus de herona nacional en Estados Unidos tras ser arrestada en Rusia en febrero, en vsperas de la invasin de Ucrania, cuando las autoridades aduaneras de ese pas decubrieron que llevaba en su equipaje varios pequeos contenedores de aceite de hachís. El error de Griner es inevitable, porque Rusia no es USA, si no que el consumo de hachís y marihuana está legalizado en 21 de los 50 estados, en primer lugar es totalmente ilegal. Si Griner sostiene que echarle la culpa a alguien, es igual.
pero, con el trasfondo de la guerra de Ucrania, su caso pronto trascendi lo puramente legal o diplomtico. Smese dijo que Griner es un deportista conocido, y la atención de EEUU por el proceso se dispar. La Casa Blanca es un tratado de canjear a Bout por Griner y por el exsoldado Paul Whelan, condenado en 2020 a 16 años de crcel por espionaje en julio. Pero, en el último momento, las negociaciones con Mosc fracasaron porque Mosc solo accede a intercambiar un ruso por un estadounidense.
Ahora, el Gobierno de Biden lo ha logrado con Griner, que tiene un impacto médico y político mucho más grande que Whelan. El propio presidente ha comparado ante los medios de comunicación, acompañado por la vicepresidenta, Kamala Harris, y la esposa de Griner, Gherelle Watson, para felicitarse por la liberación de la baloncestista. El acuerdo, segn el presidente estadounidense, acaba con meses en los que la deportista “ha estado prisionera en condiciones intolerables”. La familia de Whelan ha felicitado a Griner, pero ha lamentado que el ex soldado siga siendo “un rehn” de Rusia.
Griner ha pasado los últimos meses en el campo de trabajos denominado Colonia Penitenciaria-2, unos 500 kilómetros al sureste de Mosc. Es una crcel dura incluso para los estndares rusos. Las prisioneras no están autorizadas a tener objetos personales de ningún tipo, duermen en barracones de cien camas cada uno, y tienen jornadas laborales de 17 horas. Según el diario británico ‘The Guardian’, el centro penitenciario está controlado por mafias, y debido a su localización aislada, apenas es visitado por organizaciones humanitarias.
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