contraOntra la dictadura, libertad. El toreo y la tauromaquia alzaron la voz y entonaron una melodía de arte contra la sinrazón de petro en Cali. Lo Hicieron Talavanteque toreó como en sus mejores tiempos, indultando al cuarto toro de la tarde y Emilio de Justo en una faena grande de dos orejas, mientras que roca rey con un lote pesimo derrocho su responsabilidad de maxima figura. En un gesto de grandes toreros, la terna invitó a salir al ruedo a Marco Pérezque dio una vuelta al ruedo a modo de desagravio por el atropello dictatorial del Presidente, que prohibió al niño torero torear este jueves en el festival del señor de los cristales aferrándose a su mínima edad. La mayor respuesta hacia la tiranía, la del público, que llenó la plaza de forma contestataria y elocuente.
El primer toro fue devuelto tras lesionarse Durante los lances de recibo. Su stituto fue a manso animal. Talavante abrevió con él ante la imposibilidad de lucimiento. Silencio tras aviso.
Al segundo toro, muy en el tipo de Torrestrella, Emilio de Justo lo toreó muy bien con el capó. La faena de muleta era un auténtico faenón por parte del torero extremeño. Cuatro series con mucho temple con la derecha, al compás de la música. Otra serie importantísima sobre la zurda, antes del cierre por manoletinas mirando al tendido. Se cortó con el arpón de una banderilla en el tobillo derecho al igualar al toro, lo que no fue óbice para que lo tirara sin puntilla y recibiera las dos orejas en recompensa.
Con el tercero roca rey mostró su poderío desde el primer momento con el capó. Faena de mucha determinación, valor y de enorme personalidad a un toro sin entrega y con dificultades. El peruano se fajó con él, lo consintió y le arrancó una oreja de las que sólo cortan las figuras.
‘Barbazul’ el cuarto, fue perfectamente leído por Talavante desde su salida al ruedo. Hubo un quite por faroles, unas chicuelinas ceñidísimas y una faena completa y despaciosa. muy templada. Cerró por bernadinas antes de que el público pidiera el indulto, que no tardó en conceder el presidente. Una faena para recordar, que entra en la historia de Cali y de Colombia.
El quinto fue el más pesado de la corrida, con presencia y trapío pero fue un toro manso y con sentido. Lo tuvo imposible Emilio de Justo. Un auténtico regalo.
El sexto hombre, nunca quiso acudir a los engaños. roca rey no tuvo opción con un animal tan huidizo y decidió regalar un sobrero del hierro de achury viejo, igualmente hombre. Lo intentó todo el peruano que se tuvo que marchar a pie por su pesima suerte con los ejemplares.